jueves, 30 de agosto de 2012

Ejemplos a seguir

Es muy fácil, en ciertas ocasiones, adivinar el futuro. Dime que has estado haciendo en los últimos meses y te diré como estarán tu trabajo, tus finanzas o tus relaciones dentro de unos años. Aunque no lo creamos, y atribuyamos el éxito ajeno a golpes de suerte, casi todo lo que tenemos depende en gran medida de cómo nos comportamos. 

Hace unos 25 años hubo un matrimonio que hizo algo que se consideraba una locura en ese momento. Decidieron coger las riendas de un restaurante en el mismo momento en que cerraba una fábrica azucarera que les daba muchos de sus clientes.

El pronóstico de la gente que los rodeaba era malo pero las ganas y el tesón de este matrimonio superaban con creces cualquier dificultad que se les presentara. Horas y horas de trabajo que compaginaban con la educación de dos hijos, pruebas sobre platos, nuevos artículos para la venta, etc. 

Hoy día, tras esos 25 años tienen un negocio consolidado, una familia que los apoya, buena situación financiera y tiempo para disfrutar de los bienes que con mucho esfuerzo se han ganado. 

Además de todo esto, este matrimonio, mis padres, me han dado un gran apoyo siempre en cualquier cosa que he decidido hacer ¡Son unos cracks!

Hablando sobre presente y futuro, me atrevo a hacer un pronóstico. Tengo dos amigos que están haciendo lo mismo que hicieron mis padres en su día. Luisma y Jesús, cada uno en su campo, están dedicando todo su tiempo, dinero, esfuerzo, ganas, conocimiento, etc., a realizar un sueño. 

Luisma, como ya conté en otra entrada, decidió hacerse cocinero. Está imparable. Cada día sube un peldaño y va camino de ser una persona de éxito. 

Jesús, mi socio, con tan solo 23 años decidió hacer empresario. Partiendo desde cero. No le resultó fácil buscar el dinero para invertir, no le resultó fácil tener que vender su coche, no le resulta fácil ponerse al frente de un equipo de siete personas, mayores que él, cada uno con su historia, no le resulta fácil estar trabajando muchas horas sin ver ni un duro...pero ahí está, poniéndole empeño. 

Dentro de 4 o 5 años, si volvemos a leer esta entrada veremos que es muy fácil, en ciertas ocasiones, adivinar el futuro. Veremos como a Luisma y Jesús les va bien en sus trabajos, tienen buenos ingresos, son personas realizadas, tienen buenas relaciones con amigos, etc. 


lunes, 13 de agosto de 2012

Mea Culpa

Una de las preguntas más repetidas por mis pacientes cuando acuden a consulta con una lesión es...

¿Por qué me pasa esto a mí?

Yo les contesto con la siguiente pregunta.¿Cuánto tiempo has dedicado a cuidarte? A hacer ejercicio, a preocuparte por tu alimentación, a ser consciente de tu postura en el trabajo...

En el momento en que sale de su boca la palabra "nada"  se dan cuenta de que les pasa eso porque no se han cuidado. No les pasa porque tengan mala suerte, ni porque sean unos desgraciaitos, ni por un mal de ojo. Simplemente es una consecuencia de su comportamiento.

Algo parecido pasa con la salud de nuestro sistema. Yo pienso que la crisis actual no es solo económica sino que es una crisis del sistema. Y el sistema lo hemos reventado "entre todos" y tenemos que arreglarlo "entre todos". 

Cuando cumplí 18 años me citaron para ir de Presidente a una mesa electoral. Mi primera respuesta fue "paso", yo no voy a eso. Cuando vi que me daban 60 euros y si no iba me metían en el calabozo dos o tres días ya pasaba menos.

El caso es que cuando tuvimos que votar los de la mesa yo dije que no votaba. No me interesaba la política ni la economía ni nada de eso. Solo me interesaban mis cosas. Hoy día me he dado cuenta de que por encima de "mis cosas" debe haber un "nuestras cosas".

Cuando antes he hablado de "entre todos" no me refiero a políticos, sindicalistas, banqueros o algo parecido sino que me refiero a la sociedad civil. La única responsable de lo que le ocurra al sistema es la sociedad, particularmente  la gente joven. 

Si tu caso ha sido parecido al mío y has pasado de todas estas cosas creo que deberíamos empezar a tomar conciencia del asunto y ponernos manos a la obra. Pienso que es un buen comienzo salir a la calle a protestar pero no va a servir de nada si solo protestamos y nos quejamos de lo que hacen los demás. 

Para mí, la base del cambio debe ser la autocrítica. Creo que sería mejor que el PSOE dejara de echarle la culpa al PP y el PP al PSOE y los sindicatos a la patronal y la patronal a los sindicatos. Cada uno deberíamos decir "yo he hecho mal esto y voy a hacer esto otro para arreglarlo" y después exigir al resto que haga lo mismo. A partir de aquí estaremos en posición de dialogar y de consensuar algo. 

Tenemos una muy buena oportunidad para sentar las bases de nuestra futura sociedad. No la desaprovechemos. 

El otro punto importante para el cambio es, a mi juicio, liberarnos de nuestro ego. En teoría hay una crisis económica de magnitudes nunca antes vistas en Europa y ayer dimos un espectáculo flipante para cerrar los JJ.OO. Estoy seguro de que ver esto le sonaría a risa a cualquier persona del tercer mundo que no tiene agua para beber. ¿Crisis? ¿Dónde?

Resumiendo diría que todos debemos implicarnos en la medida de lo posible en el funcionamiento de nuestros sistema y que debemos pensar globalmente. Nos parece que este sistema nos afecta a los españoles de manera injusta y nos deja sin expectativas de trabajo o sin dinero para irnos a esquiar pero los realmente afectados por este sistema, por desgracia, no tienen voz. 

No me siento para nada orgulloso de que la selección española haya ganado el mundial o de que la de baloncesto casi le gane a USA la medalla de oro. En cambio sí lo hago cuando veo indicadores de que España es un país solidario, que se preocupa por lo que le pasa a los demás. 

Sería bonito cambiar el "soy español, ¿a qué quieres que te gane?" por "soy español, ¿en qué necesitas que te ayude?" 












jueves, 2 de agosto de 2012

Tenemos la solución en nuestras manos

Aunque no lo creamos hemos tenido y tenemos la solución en nuestras manos.  No me gusta hablar de lo que se podía haber hecho. Prefiero centrarme en lo que podemos hacer hoy o mañana pero, en este caso, voy a hacerlo porque creo que puede ser un ejemplo ilustrativo de cómo y por qué tenemos la solución en nuestras manos y no lo vemos. 

Como todos los estudiantes españoles sabemos las becas Erasmus son unas becas concedidas para estudiar en otros países. 

Fiesta, alcohol, alcohol, fiesta. Yo bebía de martes a domingo, se aprueba muy fácil, no he aprendido nada del idioma pero me lo ha pasado de puta madre. Este es, básicamente, el planteamiento de un estudiante Erasmus español. 

Aprender un idioma, conocer otra cultura, hacer amistades en otros países, saber del funcionamiento de las universidades extranjeras para una convalidación de titulación. Todo esto, que debería haber sido el objetivo de un estudiante Erasmus, nos los hemos pasado los españoles por el forro. 

¿A qué nos ha llevado esta actitud?

En 1.999 Robert Mundell recibió el premio Noble de economía por lo que el llamó "Zona monetaria óptima". Decía que en una zona de moneda única y con economías de estructura diferente, como es Europa, iban a darse diferencias en el ritmo de crecimiento. Ante esto, planteaba que se deberían cumplir dos condiciones para que dicha zona monetaria única funcionase de forma óptima. Una de esas condiciones era la libertad de movimiento de los factores productivos, sobre todo, trabajo (trabajadores) y capital. 

Resumiendo. Para que Europa y su euro vayan bien los trabajadores deben poder trabajar en cualquier país de la zona euro. 

Los estudiantes españoles hemos recibido dinero a través de las becas Erasmus para adquirir movilidad laboral por todo Europa y lo que hemos hecho ha sido gastarnos ese dinero en fiesta y alcohol, en alcohol y fiesta. 

Si hubiésemos sido responsables habríamos colaborado a cumplir una de las condiciones de Robert Mundell (ayudando a nuestra economía) y no estaríamos en un 50% de paro juvenil. 

A pesar de esto tengo mi confianza puesta en la juventud española, en mí mismo, en mis amigos y compañeros y en Europa. 

Creo que entre todos vamos a conseguir salvar no solo la crisis económica sino también la crisis de valores en la que estamos metidos hasta el gañote. 

En la próxima entrada hablaré sobre qué y cómo creo que debemos plantear esta salida. 

Os dejo un vídeo que recomiendo veáis sobre algunos conceptos de los que hablo.