lunes, 25 de junio de 2012

Cada uno a lo suyo

Esta mañana iba andando por la calle Velázquez y se acerca una chica para explicarme cómo funciona su asociación y para pedirme una colaboración económica. La entidad en cuestión se llama Acnur. Ha empezado explicándome a qué se dedican, en qué se invierten los fondos, a quién ayuda, etc. 

Hasta aquí todo normal pero cuando se pone a explicarme lo siguiente se me han caído los palos del sombrajo totalmente. Resulta que existe un alimento en forma de pasta (no recuerdo el nombre) que se lo dan a los niños que tienen problemas para generar jugos gástricos por la falta de ingesta prolongada. La suavidad de este alimento hace que se pueda digerir sin problemas con insuficiencia de estos jugos gástricos. 

Me ha sacado del bolso una dosis de esta pasta. Viene en un plástico y tiene le tamaño de un mantecado. La consistencia es parecida a la de la masa del pan, antes de meterlo en el horno. 

Me dice después que se puede colaborar con incluso 12 euros, que es lo que vale un paquete de esta pasta. ¿12 euros? Le he preguntado sorprendido. Sí, 12 euros porque hay que pagar la patente. ¿12 euros esto? (señalando el mantecado). Sí, sí, es que hay que pagar la patente. 

Entonces, la historia es la siguiente. Una empresa farmacéutica francesa (según me ha dicho ella) inventa una pasta para que niños que se están literalmente muriendo puedan alimentarse pero le pone un precio de 12 euros a algo que no creo que valga más de 50 céntimos por sus ingredientes. 

¿De qué va esto? ¿Realmente tiene algún sentido?

La triste conclusión que yo saco es que preferimos ganar dinero a salvar vidas. 

Otra intiución, mas perversa aún. ¿No tendrá nada que ver Acnur con esta empresa farmacéutica francesa? ¿Será una especie de distribuidora? Espero que no...

Aún así, todo esto es muy penoso. Creo que debemos empezar a plantearnos cambiar algo las cosas. 

4 comentarios:

  1. Yo tampoco quiero pensar mal... Aunque ahora lo de la doble moral afecta incluso a organizaciones que se jactan de éticas. Pero como yo quiero confiar, pensemos que quizá pidan 12 euros para asegurarse una donación mínima y un mínimo de recaudación.
    muy buen artículo Adri, y genial el blog :)
    besos de Bilbo!
    Nere

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    1. Creo que eso tiene una lectura positiva. Si las grandes empresas se han montado en el carro de la ética sin serlo es porque, en cierto modo, la sociedad está demandando eso.

      En este caso yo no confiaría para nada.

      Gracias por el comentario! :-)

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  2. Bueno... puedo contar que hay evento deportivo impportante dentro de un periodo de timepo y un señor ha montado nu proyecto. El proyecto consiste concienciar a la sociedad de que sus “sueños” pueden ser realidad con perseverancia, optimismo y afán de superación.

    Lo que se pretende es ir realizando objetivos que originen un impulso en la sociedad y que, una vez realizado, den paso a otros.

    Lo mejor es que la mayor pate de los beneficios van destinados a una asociacion....muy bonito,verdad??? y que pasa si ahora te digo que esa asociacion la ha creado el mismo?? Juan Palomo??

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    1. Yo creo que si cuando la asociación recoja el dinero se lo gasta en algo que aporte pues sería de lujo. Pero si se lo gasta en mariscadas para él chungo...

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