Siempre me ha gustado mucho el refranero popular. Creo que es bastante acertado en muchas y diversas situaciones. Sin embargo, el "querer es poder" no lo veía muy claro. Muchas veces me preguntaba ¿cómo voy a poder hacer algo por mucho que quiera si realmente no puedo?
Cada día voy teniendo más claro su significado. Cuando nos planteamos hacer algo debemos ser conscientes de que la mayor limitación está en nuestra mente. Concretamente en nuestra actitud. Ésta va a ser la que marque la diferencia, la que nos lleve al fracaso o al éxito. Si nos damos cuenta de esto podremos hacer cualquier cosa que nos propongamos.
Siempre he sido bastante obstinado. Cuando me he propuesto hacer algo no me han importado mucho las dificultades que había, la opinión de los demás o la situación económica, social o cultural del momento. Esta perseverancia que he tenido la suerte de traer de fábrica también me ha supuesto pegarme mas de un chocazo. A veces, la obstinación es tal que solo ves una pequeña parte de la realidad, solo ves tu objetivo y no contemplas cuál es el mejor camino para llegar a él.
Gracias a Dios he aprendido a modularla y a día de hoy me sereno un poco a la hora de afrontar las metas. Esta serenidad es el complemento perfecto a la obstinación. Son fuerzas que al ir en sentido contrario te hacen encontrar un punto de equilibrio.
A comienzos de este año estaba pasando consulta en nuestro centro de Los Rosales. Siempre he pensado que esto iba a ser algo temporal ya que las posibilidades de desarrollo personal y profesional en un sitio de estas características son limitadas. Agazapado esperando el momento de poder empezar a ver pacientes en Sevilla me vino la oportunidad.
En el mes de Febrero me llegó un currículo de una persona que podía cubrir mi turno. Ya tenemos el primer paso. El siguiente paso, nada fácil, es hacerte un hueco en el mercado. No voy a pararme mucho en detalles. Lo único que quiero reflejar es que durante el mes de Febrero estaba haciendo cinco consultas a la semana de media. Esta semana he hecho veintisiete consultas, ya tengo quince citas cerradas para la que viene y con expectativas de seguir aumentado.
¿Cómo he podido? Simplemente porque quería.
Ánimo con lo que sea que se te pase por la cabeza. Quiere con fuerzas. Dirige tus esfuerzos y todo llegará.
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